La huella del agua

Al igual que la huella de carbono, cada producto que consumimos tiene una “huella” de agua, calculada en la cantidad de litros que se utilizaron en las distintas fases de producción y distribución hasta llegar a nuestras manos. Como el agua es un recurso limitado, es importante saber cuánta agua estamos consumiendo, más allá de la que bebemos y de la que lanzamos a la alcantarilla. Aquí algunos ejemplos:

• Una manzana: 7 litros de agua
• 1 hoja de papel tamaño carta: 10 L
• 1 vaso de cerveza: 75 L
• 1 copa de vino: 120 L
• 1 taza de café: 140 L
• 1 huevo de gallina: 200 L
• 1 k. de maíz: 900 L
• 1 L de leche: 1.000 L
• 1 k de pan: 1.300 L
• 1 k de azúcar: 1.500 L
• 1 k de poroto de soya: 1.800 L
• 1 hamburguesa (Sándwich): 2.400 L
• 1 camiseta de algodón: 2.700 L
• 1 k de arroz: 3.400 L
• 1 k de carne de pollo: 3.900 L
• 1 k de carne de cerdo: 4.800 L
• 1 k de queso: 5.000 L
• 1 k de carne de vacuno: 15.500 L

Fuente: Water Footprint Network

Esta información es solo un cuadro del artículo "Las Aguas en Chile: La Privatización de la Vida" escrito por mi y publicado en el número de Julio de la revista SOMOS.