21 octubre 2010

El estrés

Vivir es inherentemente estresante, pero la forma en que manejamos el estrés determinará el numero y la severidad de los síntomas relacionados que experimentamos. Mucha gente no reconoce los síntomas o decide ignorarlos. Los síntomas relacionados con el estrés pueden ser divididos en cuatro categorías principales, que incluyen:

A. Emocionales
Ansiedad
Irritabilidad
Rabia
Depresión

B. Cognitivos
Problemas de concentración
Problemas de memoria
Confusión

C. Físicos
Trastornos del sueño
Fatiga
Dolores de cabeza
Cambios en el apetito
Tensión muscular
Problemas gastrointestinales
Alteración del peso corporal
Disminución del interés sexual

D. Comportamentales
Aumento en el uso de sustancias (por ejemplo: alcohol, drogas)
Aislamiento social
Conflictos con otras personas

Estos síntomas son la forma en que tu cuerpo te dice que algo está mal y que necesitas prestarle atención. Si los síntomas son ignorados finalmente producirán problemas de salud mucho más graves. Para reducir los síntomas relacionados al estrés y las posibilidades de desarrollar un desorden serio relacionado al estrés puedes probar las siguientes estrategias:

Estrategias de afrontamiento:
  • Respiración profunda – Cuando estás bajo estrés, la tendencia es a respirar de forma más rápida y superficial. Respirando de forma suave y profunda puedes inducir una respuesta de relajación. Inhala y exhala contando hasta cuatro o cinco y comenzarás a sentir que una sensación de relajación llena tu mente y tu cuerpo.
  • Otras técnicas de relajación - Incluyendo relajación muscular progresiva, entrenamiento autógeno, relajación muscular profunda, imaginerías, biofeedback y auto hipnosis.
  • Desarrollar un foco de calma – Focalizarse en algo de tu entorno que es placentero, bello o calmado. Esto puede ser algo visual como una pintura, árbol o una flor, o puede ser algo que estimule otros sentidos como un olor placentero o un rico sabor. Experimenta plenamente aquello en que te estás enfocando.
  • Concéntrate en lo positivo – Una gran cantidad de estrés es creado por enfocarse en lo negativo del mundo que nos rodea o de nuestra propia vida. Entrénate a ti mismo para buscar lo positivo. Por ejemplo, toma este inventario cada día mirando por las cosas que hiciste bien mas que enfocarte en los problemas que tienes o en los errores que cometiste.
  • Reducir o eliminar los estimulantes – Dos de los estimulantes más utilizados son la cafeína y la nicotina. Si el estrés es un problema para ti, entonces reducir o eliminar estas sustancias de tu cuerpo ayudará enormemente a reducir tu nivel de estrés.
  • Sé realista – Mucho del estrés proviene de intentar controlar eventos o personas a los cuales no se pueden controlar, o por no controlar cosas que si deberían estar bajo tu control. Si el estresor está bajo tu control, desarrolla un plan para superarlo. Si es que no, aprende a aceptarlo en vez de experimentar la frustración que proviene de intentar cambiarlo.
  • Afirmaciones positivas – Lo que nos decimos a nosotros tiene un impacto significativo en nuestro nivel de estrés y en nuestra percepción de poder enfrentar los problemas. Cambia las características de tu monologo basado en la ansiedad o en el miedo en vez de la realidad, reemplazalo con auto declaraciones realistas y practica las afirmaciones positivas diariamente.
  • Vive el ahora – Mucho del estrés es creado por vivir en el pasado o por preocuparse del futuro. Desarrolla un estado mental de “un día a la vez”, porque de todas formas solo puedes controlar el presente.
  • Mantén un diario o bitácora – En vez de reprimir tus sentimientos y pensamientos puedes expresarlos en una diario de vida o una bitácora, lo que entrega una sensación de liberación y puede servir como primer paso de un proceso para resolver problemas subyacentes.
  • Ríete – La risa es considerada una de las mejores medicinas para el estrés. Busca libros de humor, programas de televisión, películas o situaciones de vida que traigan humor a tu vida. No tengas miedo de reírte de ti mismo y tus errores.
  • Busca apoyo – Una de las mejores maneras de combatir el estrés es desarrollar un sistema de apoyo. Ya sea la familia, parientes o amigos, hablar con alguno de ellos es una buena manera de reducir el estrés.
  • Alimentación saludable – Aunque la mayoría de nosotros nos damos cuenta de que nuestra dieta tiene un gran impacto en nuestra salud física, menos nos damos cuenta de como ésta afecta nuestra resistencia al estrés. Comida saludable y dieta equilibrada es una forma de inmunizarnos frente al estrés.
  • Administra tu tiempo – Una de las principales fuentes de estrés es estar sobre comprometido, limitando el tiempo para el descanso y la relajación. Desarrollar un horario razonable, que incluya tanto la actividad productiva, la diversión o actividades relajantes puede reducir significativamente el estrés.
  • Realiza actividades físicas – El ejercicio y otras actividades físicas pueden reducir el estrés de forma significativa y evitar los efectos negativos del estrés. El ejercicio libera endorfinas en el torrente sanguíneo, que produce un estado natural de calma y menos estrés.
  • Soledad – El tiempo contigo mismo es una estrategia importante para el manejo del estrés. Esto es particularmente cierto si es que tu día está lleno de mucho contactos con otras personas.
  • Enfrentar en vez de ignorar – Como una forma inmediata de lidiar con el estrés muchas personas simplemente tratan de ignorar los problemas de la vida. Por desgracia, ignorar los problemas tiende a empeorar la situación con el tiempo. La resolución de problemas es una habilidad que se desarrolla con la práctica, así que perfecciona tus habilidades.
  • Toma el control – Aprende a expresar tus sentimientos, valores y creencias abierta y honestamente, de una forma que respete los derechos de los otros. Esto se aplica especialmente si es que tienes dificultades para decir que no a los demás, y te sientes abrumado de tareas que en realidad no desea realizar.
  • Reduce la velocidad – Como el ritmo de la sociedad sigue en aumento, da un paso atrás y ralentiza el ritmo de tu vida. La desaceleración en realidad puede aumentar nuestro rendimiento y el disfrute de lo que estamos haciendo.
  • Espiritualidad – El desarrollo de una vida espiritual puede ayudar a reducir el estrés de numerosas maneras. La espiritualidad puede ayudarte a lidiar con algunas de las preguntas más existenciales de la vida. Además, la oración o la meditación tiene un efecto relajante sobre el cuerpo.
Tomado y traducido por mi, sin autorización de: Ian’s Messy Desk

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